Un 15 de enero de 1919 fue asesinada la revolucionaria polaca Rosa Luxemburgo, tras el fracaso del levantamiento espartaquista. Sus últimas palabras fueron:
El liderazgo ha fallado. Incluso así, el liderazgo puede y debe ser regenerado desde las masas. Las masas son el elemento decisivo, ellas son el pilar sobre el que se construirá la victoria final de la revolución. Las masas estuvieron a la altura; ellas han convertido esta derrota en una de las derrotas históricas que serán el orgullo y la fuerza del socialismo internacional. Y esto es por lo que la victoria futura surgirá de esta derrota.
"¡El orden reina en Berlín!" ¡Estúpidos secuaces! Vuestro 'orden' está construido sobre la arena. Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror vuestro: ¡Yo fui, yo soy, y yo seré! Socialismo o barbarie.
1 comentarios:
a esa mujer!
Las derrotas son necesarias para la victoria final!
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